Nutrientes fundamentales que actúan como una barrera mecánica, ya que aíslan el cuerpo (evitan que pierda calor), protegen los órganos internos y previenen que pierda agua en cantidades excesivas
Contribuyen a la formación de algunas hormonas como el estrógeno, la testosterona y progesterona, así como a la formación de ácidos biliares que ayudan en la digestión y absorción de nutrientes entre otras funciones fundamentales

Las grasas alimenticias saludables son un componente esencial de una dieta que le brinde a tu mascota una nutrición óptima y específica para su especie
Las grasas facilitadoras son las grasas saturadas que proporcionan numerosos beneficios a las mascotas, mientras que las grasas funcionales son los ácidos grasos esenciales, es decir, el omega-3 y omega-6.

Arneses
Las grasas saludables son parte vital de una dieta que le brinde a tu mascota una nutrición óptima y específica para su especie, ya que le ayudan a mantener un buen estado de salud y bienestar de cinco formas diferentes:
Forman parte de la membrana celular y ayudan a transportar nutrientes y otras sustancias a través de la misma
Producen metabolitos que ayudan a controlar la inflamación
Son una fuente concentrada de energía
Grasas buenas, grasas malas
El concepto de grasas alimenticias “buenas” y “malas” tiene mayor relevancia en términos de salud humana que cuando se trata de animales domésticos; sin embargo, existen algunas excepciones. Cuando se someten al calor, las grasas crean productos finales de lipoxidación avanzada, que son tóxicos para todos los mamíferos. Esa es la razón por la que se le recomienda a las personas que coman menos alimentos ultraprocesados y por la cual sugiero que alimenten a las mascotas con menos cantidad de balanceado de croquetas y más con dietas equilibradas.
El maíz, el cártamo y otros aceites vegetales ricos en omega-6 también son proinflamatorios para todos los mamíferos, y ciertos tipos de grasas tienen relación con el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y derrames cerebrales en las personas; no obstante, este no es el caso de los animales de compañía. El cuerpo de tu mascota procesa y utiliza la grasa que obtiene de los alimentos de manera diferente al tuyo.
Por naturaleza, los animales tienen más colesterol bueno (HDL) que malo (LDL). Tu amigo peludo no desarrollará niveles altos de colesterol en la sangre ni aterosclerosis como resultado de consumir muchas grasas. Resulta mucho más útil clasificar las grasas que se encuentran en los alimentos para mascotas como facilitadoras o funcionales:
•Las grasas facilitadoras son grasas saturadas que abundan en las dietas a base de carne para perros y gatos. Brindan numerosos beneficios, entre los cuales se encuentran: mejorar el sabor y la textura de los alimentos, además de convertirlos en energía que permita llevar a cabo los procesos metabólicos.
De igual forma, su aporte calórico es tan alto como para proveer la energía que los animales necesitan para moverse, regular su temperatura corporal, crecer y reproducirse, además de ayudarlos a digerir y absorber las vitaminas liposolubles.
•Las grasas funcionales suelen ser ácidos grasos esenciales. Se les denomina “esenciales” porque las mascotas no pueden producirlos por sí mismas, así que necesitan obtenerlos de los alimentos que consumen. Los ácidos grasos esenciales son el omega-6 y el omega-3. Las mascotas necesitan cantidades equilibradas de ambos para gozar de buena salud. Los omega-3, en particular, juegan un papel muy importante en su bienestar; no obstante, la alimentación de la mayoría de los mamíferos no suele contener la cantidad necesaria.
Los omega-3 son las superestrellas de las grasas funcionales
Los ácidos grasos omega-3 incluyen el ácido alfa-linolénico de cadena corta que proviene de fuentes vegetales, así como el ácido docosahexaenoico y el ácido eicosapentaneoico, los cuales son de cadena larga y provienen de fuentes marinas. Desempeñan un papel importante en la salud de tu mascota al:
Regular la coagulación sanguínea
Ayudar al correcto desarrollo de la retina y la corteza visual
Aliviar los efectos dañinos de las alergias y otras afecciones que generan un impacto en el sistema inmunológico
Retrasar el crecimiento de infecciones comunes por hongos
Retrasar el desarrollo y propagación de ciertos tipos de cáncer
Muchos dueños desconocen que los ácidos grasos de cadena larga (DHA y EPA) son los que brindan más beneficios. La fuente alimenticia más rica en DHA y EPA es el pescado azul (caballa, salmón y sardinas).
Las fuentes vegetales, como los frutos secos y las semillas (que incluyen cáñamo, lino y chía) son ricas en ALA, pero el cuerpo de tu mascota no puede convertir el ALA en DHA y EPA de manera eficiente. Por esta razón, es importante que las mascotas reciban los tres tipos de omega-3 en su alimentación y en cantidades adecuadas.

Cómo asegurarte de que la dieta de tu mascota sea rica en omega-3
Los alimentos ultraprocesados para mascotas se fabrican a temperaturas muy altas y, dado que los ácidos grasos omega-3 son sensibles al calor y la luz, son inertes en el momento en que se envasan. Por esta razón, algunas empresas agregan los ácidos grasos después del procesamiento, pero luego la rancidez y la estabilidad se convierten en problemas importantes. Te recomiendo que agregues todos los ácidos grasos esenciales en su alimentación.
Incluso si alimentas a tu perro con comidas crudas caseras y no sigues una receta equilibrada que requiera ácidos grasos esenciales adicionales o que contenga una gran cantidad de carnes de corral o que se hayan alimentado con pastura o mariscos, es probable que la alimentación no sea equilibrada en ácidos grasos.
No solo los tipos de omega-3 son importantes, también lo es la proporción de omega-3 a omega-6. Debido a que la alimentación promedio de las mascotas es rica en omega-6, complementar con omega-6 en forma de aceite de maíz, canola, cártamo o incluso aceite de lino (que contienen algunas fuentes vegetales de omega-3, pero también omega-6) puede crear un desequilibrio en su alimentación.
Como mencioné, los ácidos grasos omega-3 son muy sensibles al oxígeno y pueden volverse rancios en poco tiempo, así que prefiero los aceites que se dispensan por medio de una bomba sin aire o en forma de cápsulas que se pueden cortar y exprimir sobre los alimentos justo antes de consumirlos. Con los aceites en “spray” hay un riesgo mucho mayor de oxidación con el tiempo, por lo que, si compras una botella, asegúrate de refrigerarla después de abrirla y trata de usarla dentro de los siguientes 30 días.
Asegúrate de que el pescado se capturen de forma sostenible, y que provengan de peces no tóxicos. El aceite de hígado de bacalao y otros aceites de hígado de pescado aportan algunos ácidos grasos omega-3, pero también pueden ser ricos en vitaminas A y D.
Es importante buscar el consejo de un veterinario para determinar la mejor manera de complementar la dieta de tu perro o gato con los ácidos grasos que necesita para mantener una buena salud o para tratar cualquier enfermedad que pueda tener. En caso de que tu mascota deba someterse a algún procedimiento quirúrgico, es necesario suspender todos los suplementos de ácidos grasos omega-3 una semana antes.
Esperamos que esta información te haya servido para conocer más sobre los ácidos grasos esenciales y el rol que juegan en la alimentación de tu mascota.
Escrito por Laura del Team Barki
Fuentes
Dra Veterinaria K. Becker
FDA
MSC
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